Kumo expresa visualmente la idea de acogida e intimidad, elementos fundamentales en una cama, gracias a la suavidad voluminosa que caracteriza su cabecera y su bastidor.
La cabecera está dividida en dos partes y simula dos grandes cojines que recuerdan a los del sofá Kumo.
Un sistema de soporte especial que le da una apariencia suspendida, la cama Kumo realza visualmente su ligereza, reforzando la sensación de estar flotando en una nube.